lunes, 15 de noviembre de 2010

UNA NUEVA MAÑANA

Son las 8 de la mañana del domingo, un día frió y lluvioso y Paulina se despierta con una gran sonrisa en su cara, por primera vez en muchos meses, no estaba sola en su cama, abre los ojos pero se queda quieta con su cabeza recostada en el pecho de ese hombre que la hace sentir en calma, siente nervios, no quiere despertarlo y que le diga que se marcha.
El con sus ojos aun cerrados acaricia el cabello de Paulina y la abraza, piensa que el día está perfecto para no salir de la cama, el se siente contento,  llevaba tiempo deseándola sin decirle nada.
Ambos, se sienten en un sueño, ella porque no pensó sentir eso por alguien de nuevo y él porque no creía que ella de verdad sanara las heridas de un pasado que se le quedaron en el alma, ninguno de los dos dice nada, solo se sienten mutuamente, sin pasiones ocultas, con una gran  ternura que les llena las entrañas.
Este es un día perfecto para llenarse de besos sin decir ni una sola palabra.
Ella no sabia cuanto y desde cuando este hombre la amaba, y el ni se imaginaba lo que en ella despertaba, tanto tiempo viéndola llorar sin poder consolarla, ahora ella se sentía por fin cuidada, este era el hombre que no creyó que un día encontrara, hoy es el comienzo de un gran cuento de hadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario